Sobre "Artista de lo
sublime"
Cuando tenía unos diez
u once años, leí varios libros de Erich Von Daniken, y de otros
loquitos que veían OVNIS en todos lados. Con paciencia
magistral y su terrible ojo científico,
mi viejo, fue derrumbando uno a uno de los argumentos (clásicos o no) de los
OVNI-fanático-fetichistas. Así nació el pensamiento contrario,
o sea, el de que los pobres arquitectos humanos que trabajaron en
aquellos pretéritos trabajos eran injustamente despreciados.
Es un insulto a esos humanos decir que no fueron humanos quienes
construyeron tales maravillas, bajo las condiciones que
trabajaban, construyendo lo que construyeron.
Hace mucho, mucho tiempo que quería hacer este cuento...
Y lo escribí finalmente por vuelta de diciembre de 1996, en una estación olvidada de Windows 3.11.
Más tarde nació su versión HTML, que ganó imágenes de dioses mayas como tapa.